Una vez más nos encontramos con un claro ejemplo de la irracional fobia a todo lo que suene a químico y del uso del término "natural" como sinónimo de "bueno". Según las normas de la Unión Europea relativas a los aditivos alimentarios (enlace) y a los glucósidos de esteviol (enlace), la stevia es el aditivo alimentario E-960, pero evidentemente si el eslogan de este producto fuese: "E-960 100%, sin sucralosa ni otros químicos" seguramente la empresa quebraría a no mucho tardar.
La stevia, al igual que cualquier otra sustancia, no puede ser consumida en cualquier cantidad que se nos ocurra, la normativa ya mencionada y los estudios de la agencia europea de seguridad alimentaria (enlace) han determinado que la dosis máxima admisible es de 4mg por kilo de peso al día.
Si comparamos el dato de la stevia con uno de esos terribles edulcorantes químicos como es el aspartamo, vemos que su dosis máxima admisible es de 40mg por kilo de peso al día (enlace). Imaginemos que estamos preparando dos tartas, si ponemos 100g de stevia en una y 1 kilo de aspartamo en la otra ambas serían igual de seguras. Por tanto ¿tiene sentido presumir de comercializar una sustancia "menos segura"?, pues parece ser que sí, porque claro, es "natural".
Si vamos a la parte inferior del cartel podemos leer: "sirve de apoyo terapéutico para aquellos con problemas de sobrepeso, diabetes e hipoglucemias y otras patologías que requieran la supresión total o parcial de azúcar". Eso es totalmente cierto, pero no es exclusivo de la stevia, de hecho la UE autoriza el uso de este tipo de afirmaciones a todos los edulcorantes en general (enlace).
Para finalizar os dejo un spot de televisión, en el que recalcan que es "de origen natural", de paso os planteo una cuestión que me ronda por la cabeza y que no soy capaz de responder ¿por qué se considera que el aspartamo, la sucralosa.... son "químicos" y la stevia "natural?
No hay comentarios:
Publicar un comentario